Cuando se planea asumir una deuda con el sistema financiero es necesario definir para qué se necesita la plata, cuánto puede pagar la empresa con su flujo de caja normal y qué impacto tendrá sobre la rentabilidad de los accionistas. Tomar deuda no siempre obedece a la necesidad de oxigenar las finanzas. Existen diferentes momentos en los cuales la obtención de un crédito puede resultar ventajosa para la empresa y sus accionistas.
El primer factor a evaluar es el para qué se necesita la plata. Muchas empresas viven en una permanente situación de iliquidez, por lo tanto recurren con gran frecuencia a sus cupos de crédito de corto plazo, asumiendo altas tasas de interés y plazos inferiores a un año. Si esta es una condición recurrente resultaría conveniente que la compañía evaluara el nivel de capital de trabajo que requiere para operar durante al menos dos meses y sus accionistas decidieran aportar esos recursos, mientras la empresa logra generar el flujo de caja suficiente para cubrir sus operaciones sin inconvenientes.
De acuerdo con cada necesidad existe una alternativa de financiación que se ajusta en términos de costo y plazo (ver recuadro). Pero lo que los expertos recomiendan al asumir una obligación es evaluar cuánto se debe desembolsar cada mes por esas deudas, más allá del el valor total del crédito. En esa medida, el nivel del endeudamiento estará determinado por aquel que la empresa pueda pagar y el que satisfaga a los propietarios.
Esta última consideración se basa en que los pasivos pueden mejorar el valor de la empresa para los accionistas, por lo tanto resultaría conveniente tomar un porción de crédito con el sector financiero cuando a corto o mediano plazo se proyecta vender una parte o toda la compañía pues la participación de cada propietario tendrá un mejor valor, siempre y cuando la empresa disfrute de una situación financiera sana.
Pero cabe aclarar que esta premisa es válida, siempre y cuando, la rentabilidad del activo resulte mayor al costo de la deuda porque así se garantiza una mayor rentabilidad patrimonial. En la medida en que la deuda crece, también lo haría la rentabilidad pero existe siempre un límite en el cual el beneficio se tornará negativo por el exceso de endeudamiento.
Cuando se contrata deuda es necesario tener en cuenta que el comportamiento de las ventas es una variable que implica riesgos, pues su comportamiento puede verse afectado por situaciones coyunturales de baja demanda en la economía, el enrarecimiento del entorno internacional o el ingreso de nuevos competidores al mercado. Por lo tanto, resulta recomendable ser cauto en comprometerse con un determinado nivel de deuda con la esperanza de obtener un incremento de las ventas.
Emprendimientos y nuevas empresas
Tipo de financiación: recursos propios, inyección de capital de socios, fondos de capital de riesgo.
Razones: un nuevo negocio maneja un flujo de caja que, además de incierto, puede enfrentar períodos negativos. Asumir el compromiso de una deuda con el sector financiero agrega una variable de presión muy grande en esta etapa de vida de una empresa. Además, son pocas las entidades financieras dispuestas a financiar este tipo de iniciativas por la incertidumbre y la falta de garantías reales sobre el crédito. Cuando se accede al crédito este no supera los dos años de plazo.
Empresas en consolidación
Tipo de financiación: en épocas normales el acceso al crédito con el sistema financiero es lo usual, negociando tasas y plazos preferenciales, de hasta 5 años según el tipo de negocio en que se encuentre involucrada la compañía. En crisis, lo usual es acudir a capital de socios, como una alternativa para preservar el capital de trabajo de la compañía sin presionar el flujo de caja.
Proyectos de expansión o ensanche
Tipo de financiación: suele combinarse un porcentaje de capital propio, con aportes de socios, y un porcentaje de recursos de endeudamiento con el sector financiero. También resulta conveniente la realización de un Project Finance mediante el cual se ofrezca a un tercero la financiación del proyecto a cambio de regalías o el pago de un canon mensual durante determinado plazo.
Empresas maduras – proyectos a gran escala
Tipo de financiación: emisión de acciones, emisión de bonos, emisión de bonos convertibles en acciones, emisión de títulos. La edad de la compañía, así como el monto de los recursos requeridos permite asumir un mayor costo de estructuración, con la emisión de títulos especiales que brindan un plazo adecuado para la ejecución del proyecto.
FUENTE GESTIOPOLIS
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