miércoles, 28 de abril de 2010

HERRAMIENTAS PRACTICAS PARA LA EVALUACION DEL RIESGO CREDITICIO

EVALUACION DE PROPIETARIOS Y GERENTES DE LA EMPRESA

La honestidad de los propietarios y gerentes debe estar fuera de toda duda. Este factor es fundamental y con frecuencia es más importante que cualquier garantía que la empresa pueda ofrecernos.

Debemos tener además una opinión favorable sobre la capacidad gerencial de las personas que dirigen la empresa. El responsable de la cuenta tendrá que informar si las mismas son conocedoras del negocio y cuánto hace que actúan en el mismo; si han sorteado exitosamente circunstancias difíciles en años anteriores, etc.

¿Es manejada la empresa esencialmente por una persona o por un equipo? Recordamos que en el primero de los casos la desaparición o enfermedad de dicha persona puede afectar seriamente a la firma y por lo tanto a sus acreedores.



EVALUACION DE LA DINAMICA DE LA EMPRESA

A qué se dedica exactamente la empresa, cuanto hace que opera en el ramo y con qué resultados. Cuáles son los principales productos y cuáles son las principales firmas competidoras.

Es preciso entender bien la naturaleza del negocio de la empresa. ¿A quiénes compra y en qué términos y condiciones? ¿A quién vende y en qué términos y condiciones? ¿Provee a alguna industria en particular o a varias? ¿Vende a muchos clientes o las ventas están concentradas en solamente una o dos
firmas?

Las compras y las ventas, ¿son estacionales o se distribuyen regularmente a lo largo del año? Entender bien la naturaleza del negocio y los movimientos de fondo facilitan la evaluación del riesgo y nos permiten detectar si los pedidos de préstamos de los clientes obedecen a causas normales o no.

Hay que verificar también que la empresa tenga adecuadamente los riesgos inherentes a la industria en que se desenvuelve.


EVALUACION DE LA EFICACIA DEL PRESTAMO

En sí Los préstamos más seguros son aquellos cuya utilización genera el efectivo necesario para su devolución.

Para determinar el grado de eficacia de un préstamo, es necesario conocer la causa real que originó la necesidad temporaria de fondos (que muchas veces no es la que aparenta ser).

Las causas normales de un préstamo de evolución o de capital de trabajo son los picos estacionales de inventario y /o de cuentas a cobrar, o de un vencimiento importante de impuestos. Pasados dichos picos la empresa deberá encontrarse con fondos suficientes como para devolver el préstamo.

Si las causas son una más lenta rotación de inventarios o un alargamiento en el plazo de las cobranzas, es necesario determinar el origen de dichas causas, la calidad de los deudores y del inventario, y asegurarse que la situación se normalizará dentro de un período razonable.

Si las causas no son las mencionadas (ni para adquisición de activo fijo, que analizaremos aparte), entonces lo que la empresa necesita no es capital de trabajo temporario o de evolución sino capital de trabajo permanente, lo que equivale a decir que lo que la empresa necesita es de mayor participación de los propietarios.

Un préstamo de capital de trabajo permanente es riesgoso porque cualquier caída brusca e inesperada de las ventas deja a la empresa imposibilitada de cumplir con sus compromisos de corto plazo.

Los préstamos pueden ser también para expansión o adquisición de activos fijos, en cuyo caso lo que la empresa debería solicitar es un préstamo a largo plazo, ya que la utilización de fondos a corto plazo para dicho fin puede deteriorar seriamente su liquidez y por lo tanto debilitar su capacidad de cumplir con los compromisos de corto plazo.


Un préstamo para inversión en activo fijo se justifica solamente cuando dicha inversión va a generar mayores ganancias a la empresa. La fuente natural de repago de dicho préstamo hay que buscarla en tales mayores ganancias , ya que no es normal que su devolución se efectúe con la reducción estacional de inventarios o de las cuentas a cobrar.

Es evidente, entonces, que en los préstamos para inversión en activo fijo hay que tener en cuenta la capacidad de la empresa de generar ganancias.

EVALUACION DE LAS FINANZAS DE LA EMPRESA

Cualquiera sea el grado de sofisticación administrativo financiero de una firma conviene no dejar de lado el análisis de sus estados contables para tratar de determinar la liquidez, la solvencia patrimonial y la rentabilidad de la empresa.

Normalmente, los préstamos a corto plazo (definidos como aquellos de hasta un año) deben pagarse con la conversión a efectivo de los activos corrientes de la empresa. Por lo tanto, los activos corrientes siempre deben superar a los pasivos corrientes por un buen margen. Como regla general, se considera aceptable una relación de 2 a 1 .

Sin embargo, una relación algo menor puede ser también aceptable si la rotación de inventarios y de las cobranzas son razonablemente cortas. A la inversa, una relación de 3 a 1 puede no resultar satisfactoria si las ventas y las cobranzas son muy lentas.

La solvencia patrimonial de una empresa se mide fundamentalmente a través de la relación deuda total o patrimonio neto, que indica la participación relativa de los propietarios y de los acreedores en la financiación del activo total de la firma. Lo normal es que la participación de los propietarios sea mayor que la de los acreedores.

Al evaluar la solvencia patrimonial de una empresa muchos clientes señalan que sus activos fijos están subvaluados.

Generalmente, el monto de los seguros que cubren dichos activos fijos pueden darnos un buen indicio de si ello es así o no.

También el inventario puede estar subvaluado, y habrá que tomar en cuenta este factor. Finalmente, en la medida que la relación deuda total a patrimonio neto sea superior a 1 (lo que indica que los acreedores tienen más fondos invertidos en la empresa que los mismos propietarios), hay que prestar mucha atención a que nivel de negocios de la compañía sea estable, porque una caída brusca en los ingresos por ventas o cobranzas le impediría devolvernos el préstamo.

También es importante, que la empresa sea rentable porque una compañía que no genera ganancias no puede sobrevivir mucho tiempo. Luces rojas que ayudarán a detectar clientes con posibles dificultades:

- Cambio de un ejecutivo clave, director o auditor.
- Cambio de titularidad del paquete accionario.
- Cualquier adquisición importante.
- Cambio en el ramo y objetivos del cliente.
- Trasacciones operacionales, por ejemplo, cambiar de una gerencia que organiza, dirige ejecuta a una más formal y descentralizada.
- Entrega con atraso de estados financieros.
- Malos controles financieros.
- Márgenes decrecientes de rentabilidad, independientemente de la forma en que se computan.
- Menor renta neta o desproporcionado crecimiento de ganancias resultantes de cambios tales como compra de otra empresa o apertura de nuevas bocas de expendio.
- Menores ventas o aumento de ventas demasiado rápido.
- Cambios y tendencias adversas en relación a la industria clave, por ejemplo, mayores ventas en menos espacio.
- Importante y reciente recolocación física de la planta.
- Calidad del directorio inconsistente con la envergadura de la compañía.
- Incidencia de los créditos privilegiados, impuestos y obligaciones fiscales.
- Importante venta de activos.
- Rotación de inventarios más lenta.
- Mayor proporción de cuentas a cobrar por ventas .
- Alto endeudamiento, no solo financiero sino también operativo (por ej.: grandes costos fijos).
- Cuentas a pagar extendidas.
- Reducción en el capital de trabajo.
- Demoras en los repagos estacionales.
- Financiación , por otros bancos, bajo condiciones más onerosas que las que su banco considera apropiadas.
- Lentitud en los negocios.
- Pedidos de refinanciación o de extensión de los plazos de pago del préstamo o de vencimiento renovables.
- Demora en oferta de stocks o espera de financiación de acreedores a largo plazo.
- Cualquier oferta pública a tasa desusadamente altas.
- Proporción decreciente de utilidades retenidas con relación al total de activos.
- Cualquier información adversa sobre la industria, incluyendo las normativas.
- Información adversa del mercado de valores.
- Cambios en la clasificación.
- Desarrollos internacionales adversos.
- Clientes, industrias o mercados encrespados.
- Desusado aumento de pedidos de información.
- Distintas fechas de cierre de año fiscal de compañías vinculadas.
- Excesivos gastos entre compañías.
- Gran dependencia en las amortizaciones para cumplir con las deudas a largo plazo.


CREDITOS A LARGO PLAZO

Llamaremos “préstamos a término” a todos aquellos préstamos otorgados con vencimiento a más de un año de plazo, y/o también todos los acuerdos de crédito que habilitan a que, operaciones con vencimientos más cortos puedan, en su momento, ser renovadas a más de un año.

Parámetros de clasificación.
Por su tipo:
- Directos. - Revolventes (revolving).
- Revolventes convertibles en directos. - Imperecederos. Por su prpósito: - Financiar compras de activos fijos.
-Financiar incrementos de capital de trabajo.
- Financiar la compra de otras empresas.
- Financiar empresas o proyectos nuevos.
- Liquidar empresas.
- Refinanciar compromisos ya existentes.
- Financiar retiros de capital y/o accionistas.

CLASIFICACION POR SU TIPO

A-Directos
Es el más común y simple de todos. El desembolso y el repago se efectúan siguiendo un cronograma fijo previamente establecido. Generalmente se usan para financiar compras de activos fijos o para consolidar necesidades permanentes de capital de trabajo.

B-Revolventes (revolving)
Este tipo de préstamos asegura a su tomador mediante un contrato, que durante un período de tiempo , va a tener a su disposición una cantidad de fondos concertada. Esta cantidad puede ser usada por el prestatario a su total discreción. Generalmente se los usa para financiar necesidades de capital de trabajo, siendo los plazos más comunes entre uno y tres años. El acuerdo o contrato asegura que los fondos estarán durante el período convenido siempre disponibles (hay que diferenciarlos de la línea comunmente llamada “ calificación” o “línea de crédito a corto plazo” donde el banco no asegura liquidez, y el ofrecimiento puede ser declinado en cualquier momento).

Por el citado compromiso, el prestatario paga una “prima” o “comisión” por el momento sin utilizar, y una tasa de interés por el momento utilizado. Algunas veces también se suele cobrar una comisión por el total de la línea por cada año de duración de la misma.

Las particulares características de esta línea dan al prestatario una gran flexibilidad y costos financieros reducidos.



CLASIFICACION POR SU PROPOSITO


A-Compra de activos fijos
Este es quizás el préstamo más fácil de justificar por los oficiales de crédito. Esto se debe a que los beneficios económicos de un programa de expansión de activos fijos son fácilmente demostrables o comprobables.

La misma performance pasada de la empresa puede ser una herramienta útil para este análisis.

B-Incrementos de capital de trabajo .
Este tipo de préstamos es generalmente el más fácil de evaluar, ya que es difícil determinar si los mayores plazos de venta y de cobro, o los aumentos de inventario, son señal de una estrategia de gestión establecida, en el ciclo operativo de la empresa.

Este préstamo suele ser tomado por empresas que han crecido muy rápido y que su capital no ha podido crecer en la misma medida que su necesidad de capital de trabajo.

C- Compra de otras empresas
Este tipo es bastante más complejo que los dos mencionados anteriormente. La mayoría de estas transacciones se justifica con el argumento de que la entidad resultante de la fusión puede operar más eficiente y rentable que los dos entes pre-fusión de manera separada.

Obviamente esta suposición no puede ser probada mediante el análisis de la experincia histórica, razón por la cual este tipo de préstamos tiene una gran probabilidad de error. Las compras de empresas suelen ser acompañadas de grandes cambios en las gerencias. En algunos casos, la gerencia del ente adquirente no está preparada para las exigencias de la actividad de la empresa adquirida. En otros casos, la estructura económica de la empresa adquirida es más débil de lo que se pensaba. Es difícil que estos problemas puedan ser detectados con anticipación y cuando salen a ala luz es posible que la situación ya sea grave. Por todas estas razones, cuando se otorga este tipo de financiaciones, hay que estructurar un “acuerdo de crédito”, de manera que los riegos y problemas puedan ser detectados con suficiente anticipación.

D-Financiamiento a empresas o proyectos nuevos .
Estos son los préstamos más difíciles de evaluar, dado que la viabilidad económica de una empresa o proyecto nuevo es, por definición, desconocida. Cuando se hace el análisis ni los estudios de mercado, ni las estimaciones técnicas, ni los cálculos de ingeniería pueden suplantar la experiencia histórica de una empresa ya en marcha. En las solicitudes de este tipo de préstamos, generalmente lo primero que se ofrece al banco es una hipoteca o prenda sobre los bienes de la nueva empresa.
Al respecto, hay que tener en cuenta que el valor de la planta como un todo al igual que el valor de sus instalaciones siempre tienen una relación directa con su respectiva capacidad de generar ganancia.

Por ello, si este potencial llegara a disminuir por falta de mercado para sus productos, o por cálculos de ingeniería mal hechos, su valor de realización disminuye drásticamente.

Debido a esto, normalmente se suele considerar que la unica ventaja de tomar la hipoteca es que da al banco mayor poder de decisión o peso político, en un eventual “concurso de acuerdos” o “reorganización de la empresa”.

En este tipo de solicitudes también se suelen considerar que la llamada “responsabilidad moral” del propietario es el respaldo más débil que puede recibirse. No obstante, si el propietario o garante es una entidad muy prestigiosa, ese respaldo puede ser de real valía.

También es dable pensar que si el monto prestado no es relevante, en comparación con la envergadura del proyecto, si eventualmente llegaran a surgir problemas, el propietario va a intentar proteger su inversión con nuevos aportes.

También debe tenerse en cuenta que a pesar de su buena fe un garante puede ver limitado (por alguna ley, estatutos sociales, etc.) su capacidad para honrar un compromiso o garantía moral.


E- Liquidación de empresas .
Como concepto general estos préstamos se otorgan a un liquidador para que con el producto del mismo, sumado a su propio capital, compre una empresa no rentable y la liquide. Con el producto de la realización de los activos se pagará primero el préstamo y las otras deudas de corto plazo. Luego, el saldo remanente se aplicará a las deudas de largo plazo y la utilidad del inversor.

El banco debe evaluar muy cuidadosamente los posibles pasivos contingentes: puede darse que los trabajadores y/o los sindicatos denuncien las indemnizaciones convenidas, o la continuidad de sus puestos de trabajo.

El mercado de maquinarias usadas , así como el de chatarra, suelen ser muy volátiles.

F- Refinanciamiento de compromisos existentes.
El argumento más común en este tipo de solicitudes es que la empresa no puede trabajar con su programa de vencimiento actual o que el continuo crecimiento ha originado una constante necesidad de financiamiento externo.

En este aspecto, enfatizaremos que no importa cuál sea el argumento esgrimido, la solicitud debe ser evaluada como si se tratara de un préstamo nuevo (aún en el caso de que los créditos a reestructurar sean del mismo banco). O sea que debe hacerse un buen análisis del prestatario y determinarse si se puede estructurar un programa de repago razonable.

G- Financiamiento de retiros de capital y/o accionistas .
Este es el caso que se da cuando la gerencia de una empresa solicita un préstamo para comprar las acciones de un grupo de accionistas, sea porque son disidentes o por problemas de control societario. Acá se plantea una situación de naturaleza similar a la de los préstamos para la adquisición de otra empresa. Teóricamente la idea es que la empresa va a poder desarrollar (sin dicho grupo) su actividad de una forma mucho más eficiente, dado que es muy previsible que se produzca una reorganización gerencial, hay que evaluar el impacto que la pérdida de un miembro activo de la misma pueda tener.


ANALISIS DE LA SOLICITUD DE UN PRESTAMO A LARGO PLAZO

Aun cuando básicamente el análisis de los préstamos a término se vale de las mismas técnicas que el análisis de los créditos a corto plazo, hay algunos aspectos o criterios que los diferencian.

El préstamo común de largo plazo, otorgado para financiar necesidades temporarias o para expansión de inventarios o cuentas a cobrar es considerado autoamortizable (sabemos que los incrementos de inventarios son más tarde o más temprano vendidos, y luego cobrados, con lo cual el préstamo se repaga).

El análisis del crédito a corto plazo se dirige por lo tanto a la determinación del riesgo asociado al activo corriente, y consecuentemente, al monto de capital de trabajo disponible para absorver probables filtraciones o pérdidas en el ciclo operativo.

La evaluación pasada de la empresa es muy importante para el análisis ya que las ganancias históricas son un determinante fundamental del capital de trabajo.

Por ejemplo, sabemos que una empresa con un largo historial de ganancias estables y con poca fluctuación en su margen de ganancias tiene menor necesidad de recurrir a fuentes externas de capital de trabajo.

Al analizar un préstamo a término el énfasis del análisis se traslada del Balance al Estado de Resultados ( o más específicamente al “flujo de fondos” de la empresa).

El análisis del destino del préstamo (compra de activos fijos, incremento del capital de trabajo, etc.) nos determinará en qué medida el crédito bajo análisis contribuirá al cash flow futuro. Por ejemplo, un préstamo utilizado para financiar un crecimiento estructural de ventas seguramente tiene más posibilidades de generar un flujo de fondos en aumento que las que tendría un préstamo destinado a financiar la compra de una empresa con antecedentes económicos bastante pobres.

La principal técnica analítica de la evaluación de un préstamo a término es el estudio de “flujo de fondos” proyectado de la empresa durante toda la vigencia del préstamo.

Si el tomador de préstamo es solo parte de una estructura empresaria mayor, los informes y las proyecciones financieras a estudiar deben ser no solo los del prestatario de manera individual, sino que se deben estudiar también todos aquellos otros que de una forma consolidada incluyan a esta empresa como parte del ente mayor.

Si el prestatario fuese una empresa holding cuyos únicos activos son su participación en empresas subsidiarias, hay que considerar que la holding tiene sobre los activos de las subsidiarias solamente los derechos de su condición de accionista.

Por otro lado, cuando la estructura empresaria del prestatario incluye empresas subsidiarias no deben analizarse solamente los estados consolidados, sino que también deben evaluarse las estrategias financieras de cada una de las subsidiarias ( o sea que ese estudio debe extenderse a cada una de las partes componentes del ente mayor.




FUENTE : ECONOBASE92

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.