martes, 9 de marzo de 2010

CURSO BASICO DE ANALISIS CREDITICIO

LAS OPERACIONES DE CREDITO

Son muchas las entidades que ofrecen operaciones de crédito, es decir, que prestan dinero para que personas o empresas consuman, gasten o inviertan.

Algunas de estas entidades son instituciones financieras, como los bancos, las financieras, las cooperativas de ahorro y préstamo, entre otras. Pero también muchas otras empresas venden sus productos a crédito, tales como tiendas, almacenes y distribuidoras de productos al por mayor.

Al brindar un crédito se incurre en un riesgo, pero para comprender bien ese riesgo hay que conocer a fondo el negocio financiero.

En una economía siempre van a haber algunas personas o entidades superavitarias, es decir, que poseen ingresos mayores que sus gastos, y, por tanto, van a tener excedentes de recursos.

¿Qué pueden hacer con esos excedentes? Una alternativa es tomar el dinero y guardarlo en una caja, o enterrar el dinero. Pero el problema es que no se obtendría ninguna rentabilidad, todo lo contrario, la inflación haría que ese dinero tuviera cada vez un valor menor. Además, los recursos permanecerían ociosos, lo cual implicaría un importante costo para la sociedad. Sin embargo, no solo interesa obtener rentabilidad, también interesa la seguridad y la liquidez.
Por ejemplo, comprar un terreno podría ser una forma bastante segura y rentable de invertir el dinero, pero no posee suficiente liquidez, es decir, si se va a necesitar el dinero habría que vender el terreno, lo cual, por lo general, demandará cierto tiempo.
A manera de resumen, podemos decir que los oferentes de recursos buscan:
rentabilidad,
seguridad y
liquidez.
Por otro lado, también existen otras personas y entidades que poseen gastos más elevados que sus ingresos, son deficitarios, y demandan recursos para cubrir sus gastos o para invertir.
Para suplir esa demanda de recursos podrían buscar una persona que tenga superávit y pedirle prestado. Pero esto podría resultar muy lento y costoso para el prestatario, además de muy riesgoso para el prestamita. Es por eso que aparecen los intermediarios financieros.
Los intermediarios financieros captan los recursos de los superavitarios y prestan a los deficitarios, logrando una mejor asignación de recursos en la economía, para los superavitarios se disminuye el riesgo, se incrementa la rentabilidad y la liquidez, y para los deficitarios se reducen los costos y se acorta el tiempo en el que consiguen los recursos que necesitan.




CRITERIOS EMPLEADOS EN EL ANALISIS DE CREDITOS


Hemos visto que los riesgos se reducen, pero no se eliminan. Todas las partes seguirán incurriendo en riesgos, pero por ahora, nos interesa ver los riesgos de la entidad que presta. Al igual que los superavitarios, los intermadiarios financieros buscan rentabilidad, seguridad y liquidez en sus operaciones de crédito, las cuales también llamaremos operaciones de activo. Vamos a decir que tenemos tres criterios básicos para analizar una operación de crédito:

Rentabilidad
Seguridad
Liquidez


Rentabilidad:
Las actividades de una empresa buscan obtener alguna rentabilidad, es decir, generar algún beneficio superior a los costos. Para las entidades financieras, a la hora de prestar recursos los beneficios, generalmente, se derivan de los cobros de intereses y de los cobros de comisiones.
Los costos se obtienen por los intereses pagados por los recursos captados (operaciones de pasivo).
De la diferencia entre los intereses y comisiones cobradas y los intereses pagados se obtiene un margen bruto (resultado financiero bruto).
Adicionalmente existen gastos de operación, pagos de impuestos y otros costos, para obtener una utilidad o ganancia neta.
Para las empresas no financieras que venden a crédito, la rentabilidad consiste en la posibilidad de vender más si el cliente puede emplear el beneficio de comprar a crédito.
Seguridad:
Nadie va a depositar su dinero en un banco que cree que va a quebrar dentro de unas semanas. Igualmente nadie va a querer prestarle dinero a alguien que no va a pagar.
Puede decirse que la seguridad va a ser el principal criterio que debe considerarse a la hora de ofrecer un crédito, pues de nada sirve prestar mucho dinero, o vender mucho a crédito, si luego no se van a recuperar los recursos.
Es imposible eliminar del todo los riesgos pero si es posible reducirlos y gestionarlos, de modo que la probabilidad de recuperar lo prestado sea lo más alta posible. Son dos los factores principales que influyen en esa probabilidad:
La capacidad del prestatario de pagar o devolver el préstamo
Las garantías presentadas por el prestatario.

Es necesario valorar adecuadamente estos dos factores:
1. La capacidad del prestatario de pagar o devolver el préstamo. Para esto debe obtenerse la información necesaria para:
Determinar la confiabilidad del cliente: su seriedad, profesionalidad, antecedentes, historial de pagos, entre otros datos.

Determinar la finalidad de la operación a realizar: en este sentido se debe verificar que el motivo del crédito corresponda a los objetivos establecidos por la entidad financiera o la empresa que otorga el crédito, y que no se violen los principios legales y éticos.
Cabe mencionar que también hay otros factores que influyen, como la situación económica, política, social, etc.

2. Las garantías presentadas por el prestatario. Con relación a las garantías es muy importante señalar que "sólo deben servir de complemento y de apoyo, y nunca deben ser la base de la concesión" (Tomás, Amat, Esteve, 2002). Al aceptar las garantías debe haberse verificado su valor real y la facilidad con que se puedan ejecutar como tales (por ejemplo, es preferible como garantía un terreno que un automóvil, el cual, si se hubiera accidentado, ya no es útil como garantía, excepto que esté debidamente asegurado).

Liquidez:
La liquidez es la facilidad con la cual un activo se convierte en efectivo. ¿Qué ocurre si una entidad financiera o una empresa otorga créditos con plazos muy extensos? Tendrá que esperar mucho tiempo para recuperar los recursos y, es posible, que experimente problemas de liquidez, es decir, que le haga falta dinero para efectuar pagos a corto plazo. Debe existir un adecuado equilibrio entre los plazos de recuperación de sus operaciones de activo y los plazos de exigibilidad de sus operaciones pasivas (plazos en los cuales debe cancelar sus deudas y gastos).
Mientras menores sean los plazos de los créditos otorgados, menos probabilidad habrá de tener problemas de liquidez, y menor riesgo habrá por las variaciones en las tasas de interés.
¿Cuál es el problema en todo esto? Buscar una rentabilidad muy elevada puede ser muy riesgoso, y reducir la seguridad.
De hecho, un cliente que esté dispuesto a pagar una tasa de interés muy elevada, podría ser un cliente muy riesgoso. Puede decirse que "la rentabilidad siempre debe ser equivalente al riesgo asumido" (Tomás, Amat, Esteve, 2002). Además, ya mencionamos que a mayor plazo, será más probable tener problemas de liquidez.
El problema es entonces, la dificultad que existe en un adecuado equilibrio entre:
Rentabilidad
Seguridad
Liquidez

EL PROCESO DE UNA OPERACION DE CREDITO

Es posible señalar ciertos momentos y fases en los cuales se presentan o aparecen distintos tipos de riesgos en la operación de brindar un crédito. Para comprender bien este proceso, veamos cómo funciona el proceso.

En una línea de tiempo podemos mostrar el proceso. Tenemos cuatro momentos básicos, solicitud, decisión, formalización y cancelación, y dos fases principales (estudio de la operación y seguimiento):
Solicitud Decisión Formalización Cancelación ------------------------------------------------------------------------------------- Estudio de la operación Seguimiento


1. Todo inicia con la solicitud de un cliente, es decir, una persona u organización que requiere comprar algo a crédito o que necesita pedir un préstamo.

2. Una vez recibida la solicitud, entonces se pasa a una fase de estudio de la operación. La empresa o entidad financiera debe hacer un riguroso y minucioso estudio del cliente antes de decidir si otorga el crédito. Este proceso no debe tomarse a la ligera y debe dedicársele el tiempo necesario (es posible que un cliente tiene mucha prisa, es que es un cliente riesgoso).
En esta fase se requiere:

a. La documentación necesaria y suficiente. Esta documentación provee información sobre aspectos como:
· Monto y propósito del crédito.
· Fuentes primarias y secundarias de pago.
· Datos financieros (estados financieros de la empresa, flujo de caja proyectado con los supuestos considerados en dicha proyección para el periodo de crédito).
· Seguros (si aplican).
· Planta, equipos y otros bienes (avalúos de los bienes a ser otorgados en garantía).
· Historia del negocio o de la persona como sujeto de crédito (documentación legal de la empresa o persona, naturaleza y ambiente del negocio, actividad de las empresa, su plan estratégico y/o currículum vitae).
· Equipo gerencial del negocio, personal y experiencia en el mismo.
· Relación del negocio con la banca u otros intermediarios.
A su vez, es deseable la disponibilidad de información relacionada con otros clientes del mismo sector, proveedores, consumidores, acreedores, bases de datos de bancos, etc. Es necesario considerar en los análisis de crédito diferentes consideraciones que se pueden dar con el fin de anticipar los problemas.

b. Un método apropiado para procesar y analizar la información. Es necesario poseer una metodología que permita una adecuada toma de decisiones y que facilite el proceso y análisis de la información cuantitativa y cualitativa, esto implica sistemas informáticos, formularios estandarizados, comités de crédito y riesgo, entre otros.
En este proceso de análisis es necesario tener presente que:
· Cualquier crédito por bueno y bien garantizado que parezca, tiene implícito un riesgo.
· El mejor análisis de crédito no elimina la totalidad de la incertidumbre del futuro, solo puede disminuirse.
· Es necesario e importante emplear un buen criterio y sentido común.

c. Conocimiento y experiencia de los analistas. Es necesario que los analistas de crédito posean la capacitación adecuada sobre las normativas, procedimientos y políticas de la institución y la capacidad de analizar apropiadamente la información (financiera, legal, comercial, etc. del negocio). Asimismo deben poseer la experienca sufiente que les permita tomar las decisiones adecuadas.

3. Luego de la fase de estudio, se toma la decisión, la cual puede ser la aprobación del crédito o el rechazo de la solicitud.

4. Si la solicitud se aprueba, entonces se pasa a la formalización. Este es un momento importante, en el cual debe aclararse al cliente todas las condiciones de la operación, a la vez que esto se realice a través de un notario público. Se deberá establecer el calendario de pago de las amortizaciones.

5. Después de formalizado el crédito, entonces debe dársele el seguimiento apropiado. Esta fase consiste en lograr que se cumplan las condiciones establecidas en la formalización. Si fuera necesario, se puede actualizar la información y es fundamental una adecuada gestión de cobro. Es necesario estar en completo seguimiento del crédito ya que la economía del cliente puede ser bastante cambiante.

En el caso específico de los préstamos bancarios existe un conjunto de diez recomendaciones, llamado el decálogo bancario en materia de préstamos, que vale la pena seguir. Estas recomendaciones no son exclusivas para entidades bancarias.



DECALOGO BANCARIO EN MATERIA DE PRESTAMOS.





Decálogo bancario en materia de préstamos:(tomado de http://santiler.tripod.com/econociencia/id12.html)
1. Prestar es tanto un arte como una ciencia, que requiere tanto de rigor como de flexibilidad.
Pero la flexibilidad no implica que se dejen de ejecutar las acciones para recuperar los valores prestados, significa que se debe actuar con táctica, para no caer en el descrédito ante los clientes que usan nuestros servicios.

2. La continuidad del banco como servicio implica no prestar más de lo que tiene y que lo prestado se recupere.


Esta norma considera la liquidez que debe ser tomada en cuenta a la hora de asignar recursos, pues la institución trabaja con dinero ajeno que puede ser reclamado en cualquier momento.


3. Los créditos se destinan a empresas que ganan dinero para que sigan ganando dinero.
Esta es una gran verdad que no admite discusión, pues el crédito debe ir a la empresa que puede demostrar que genera utilidades suficientes para cubrir el financiamiento. De esta norma se deriva el viejo proverbio: "Banquero es aquel que presta el dinero a quien no lo necesita".

4. Los clientes esperan un apoyo incondicional del banquero, que no es viable como norma de actuación comercial.
Es razonable suponer que el que toma prestado busca las mejores condiciones para pagar, esa es su lógica, sin embargo, el banquero no puede actuar con la lógica del cliente, dado que su negocio se debe no sólo a los que toman prestados, sino también a los que depositan, a los cuales hay que responder con rapidez, seguridad y sin excusas.

5. No siempre la información del solicitante es veraz y completa; frecuentemente, está impregnada de un natural optimismo sobre su realidad financiera.
Ante esta situación el deber del que usa la información es tratar de desechar aquellos datos que no ofrecer lógica y buscar una forma de comprobar los que nos interesan.

6. En caso de duda, no prestar.
Cuando no se tienen suficientes elementos de juicios para elaborar un reporte confiable y seguro, lo mejor es no continuar con el proceso y por en claro los intereses ante el cliente.

7. Las operaciones especulativas no son financiables.
Aunque el negocio de un banco es prestar, no siempre esto se puede hacer con la lógica económica, es necesario que la entidad bancaria tenga control del destino del crédito.

8. La mayoría de los créditos deben recuperarse sin ningún esfuerzo; de los créditos concedidos que luego presentan dificultades, una gran mayoría debe recuperarse sin pérdida; cuando haya que aceptar pérdidas del principal éstas deben ser mínimas.

9. Es necesario ser conservadores y diversificar los riesgos.
Esto quiere decir que no se debe prestar a un cliente o sector económico una cantidad tan grande que con un fracaso del cliente o sector, se ponga en peligro la estabilidad financiera del banco y con ella su existencia.

10. Ser profesionales, comprobar la seguridad de la operación y cumplimentar la documentación adecuada.

No hay mucho que discutir sobre este razonamiento, ya que son tres verdades clarísimas sobre las cuales debe funcionar un negocio que requiere el mayor control habido y por haber.






EL RIESGO

El riesgo es el elemento presente en todas las operaciones crediticias. En términos generales definimos el riesgo como la posibilidad que existe de que no alcancemos los objetivos propuestos. En el caso de una empresa o entidad financiera, se propone alcanzar un determinado nivel de rentabilidad, pero existe la posibilidad de que no lo alcance por distintas razones, es decir, existen diversos riesgos.
Ahora bien, ninguna empresa o intermediario financiero puede permanecer si incurrir en riesgos. Si no vendo a crédito, posiblemente no alcance mi meta de ventas, o si un banco no presta dinero, no va a obtener ingresos.
Los riesgos pueden ser de muchos tipos. Mencionaremos solamente los siguientes:
Riesgo de crédito: Es el riesgo que asume el prestador y que se deriva de la posibilidad de que el prestatario incumpla sus obligaciones, es decir, que no pague su deuda. Como se ha mencionado, las entidades que ofrecen crédito tienen a su disposición algunas herramientas para reducirlo y gestionarlo. Una es la valoración crediticia del prestatario, con la idea de evaluar la probabilidad de incumplimiento, y otra es la disponibilidad de garantías. Además, de acuerdo con ciertas normas, a los créditos se les da seguimiento, se califican y pueden mantenerse reservas para enfrentar eventuales incumplimientos.
Riesgo operativo: Es el riesgo de pérdidas derivado de procesos internos inadecuados o errores al realizar las transacciones de los clientes. Estos errores pueden ser errores humanos, mecánicos, informáticos y de control. Este riesgo es más difícil de cuantificar, ya que puede deberse a, por ejemplo, un simple error al digitar un dato en un sistema informático, o a la aparición de un virus informático, un incorrecto proceso administrativo, la conducta indisciplinada de un empleado al incumplir las normas y procedimientos establecidos.
Riesgo de fraude: Es la posibilidad de sufrir pérdidas por actos ilegales cometidos, bien sea por empleados, clientes o personas ajenas al intermediario financiero o empresa. En este sentido debe implementarse una adecuada estructura de control interno, la cual establezca un ambiente de control apropiado, que efectúe una valoración de riesgos, promueva el cumplimiento de las políticas y procedimientos, provea adecuada información y comunicaciones y, finalmente, realice el monitoreo o supervisión necesario.
Existen muchos otros tipos de riesgos que se pueden mencionar, como el riesgo de mercado, de tasa de interés, riesgo legal, entre otros, razón por la cual el tema del riesgo es de interés y preocupación parte de los intermadiarios financieros, las entidades reguladoras y supervisoras del los sistemas financieros y de las distintas empresas. Es por esto que es necesario:
Reducir el riesgo de las operaciones crediticias.
Gestionar el riesgo.
La gestión del riesgo parte de la idea de que la seguridad total y absoluta no existe y que aunque cada uno de los componentes de un sistema pueda ser muy fiable, no necesariamente el conjunto como un todo es igualmente fiable. La gestión del riesgo es un proceso de toma decisiones cuyo fin último es la reducción o la previsión y control permanente del riesgo. En otras palabras, la gestión del riesgo consiste en reconocer los posibles riesgos, evaluarlos y regularlos unos en relación a otros.


¿Cuáles son los principales aspectos que influye en el riesgo de una operación de crédito?
Tal como se ha mencionado a lo largo de esta lección, son muchos los factores que influyen en el nivel de riesgo en que incurre un intermediario financiero o una empresa que concede crédito a sus clientes. Algunos de los factores más importantes son:
El plazo de la operación: Generalmente a mayor plazo, mayor riesgo. Pero también hay que ser cauteloso, si a una persona o empresa se le demanda cancelar su crédito en un plazo muy corto, las amortizaciones periódicas serán más elevadas y el riesgo también aumentará.
El monto del crédito: Si el monto del crédito excede la capacidad de pago (la solvencia) del prestatario, entonces esta es una importe fuente de riesgo. Por lo general se recomienda no financiar la totalidad de las inversiones de un cliente, de modo que haya una parte que este financie con recursos propios.
Objetivo del crédito: No es igual financiar una actividad productiva que gastos de consumo. Hay ciertas actividades que es mejor no financiar, tal como las actividades especulativas, negocios sin experiencia, etc.
Conocimiento del solicitante: Es fundamental conocer adecuadamente a quien solicita el crédito. Tal como se mencionará más adelante, es necesario requerir al demandante la información suficiente para tener un nivel de conocimiento adecuado, además de emplear distintos mecanismos, tales como las bases de datos de crédito.
Garantías: La presentación de garantías disminuye el riesgo, ya que estas son un apoyo y un complemento en el momento en que se solicita un crédito. Para que las garantías sean aceptables, previamente se necesita un dictamen imparcial de su valor, estabilidad y vendibilidad.


ESTA LA GENTE EXCESIVAMENTE ENDEUDADA?


Dice que todos somos sujetos de crédito, sin importar cuánto ganamos o dónde vivimos.
· El credito a las familias financia el consumo y cada vez llega a familias de menores ingresos. El endeudamiento crece más que el ingreso.
· Más endeudamiento es positivo en varias formas, pues se da porque hay más confianza, más empleo y más ingreso, pero la gente está pagando altas proporciones de ese ingreso en pagar deudas.
· Muchos factores influyen sobre el crecimiento del endeudamiento, algunos son meramente económicos y otros son sociales. La sociedad mueve al consumo y no al ahorro. Cada vez hay más consumo compulsivo.
· Las familias deben evaluar cuánto puede pagar y los prestamistas deben evaluar el riesgo.
· Muchas personas están altamente endeudadas y están morosas en sus deudas.
· Es necesaria la regulación y la información para los consumidores.
· Hay que tener cuidado cuando se piden préstamos para pagar otras deudas.
Analice cuál es el papel del analista de crédito conociendo que la sociedad está cambiando, que es más consumista ahora, pero que a su vez ese crédito permite la satisfacción de muchas necesidades (y simultáneamente el incurrir en mucho riesgo).

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